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Contra la intolerancia. Larga vida a Pluja Teatre

27/11/2013

 

Un día, el destino me trajo a enseñar en un instituto de la ciudad de Pluja Teatre.

Acababa de morir el dictador, y aún coleaba un régimen casi en extinción. Mientras, ellos llenaban las salas de renovación y esperanza y hacían teatro en su lengua, el valenciano.

Eran para mí uno de los grupos independientes que había estudiado en los libros como renovadores de una época gris de sequía intelectual.

Asistí en democracia al renacer de una ciudad viva, capital de una comarca culta, que ellos regaban con su lluvia generosa. Formaban espectadores, eran maestros de actores. Generaban pensamiento libre, usando siempre la crítica inteligente.

Hacían Teatro con mayúscula, reconocido hasta por el Premio Max de Artes Escénicas. Premio que se concede por votación entre los profesionales del teatro de toda España.

El sábado pasado, el Serrano se quedó pequeño para rendirles un sentido homenaje en sus jóvenes 40 años de vida.

Como decía Lorca, la poesía se levantó del libro y se hizo humana. Se hizo teatro, y habló y gritó, y lloró y se desesperó ante la injusticia que supone comprobar cómo se ha yugulado, desde el poder absolutista de esta su ciudad, su proyecto vivo e ilusionante.

Al poder nunca le ha gustado la gente de teatro. No les gusta su libertad desenfadada, ni su tribuna libre que pone en evidencia la moral vieja y equívoca. No soportan su pedagogía que explica con ejemplos vivos normas eternas. Y menos los originales, como Pluja, que piensan por sí mismos y se expresan en textos que ellos mismos elaboran, crónica viva de su tiempo.

Los persiguieron en el medievo, y la Reforma católica los expulsó de Roma.

No parecen haber cambiado mucho nuestros gobernantes que gritan, como el cardenal Borromeo, que es urgente sacar de la ciudad a las gentes del teatro. Los temen demasiado.

Con el pretexto de la crisis económica, mueven los hilos del resentimiento. Porque no es la economía, es la venganza. Es la sequía intelectual de un mal sueño la que pretende ahogar a Pluja. Y esto nos perjudica a todos y nos empobrece.

Porque nos quieren secos de crítica, secos de ideas y proyectos, sumisos, amedrentados, silenciosos. Sin Pluja que haga crecer las ideas frescas.

Hablar de la crisis- estafa y esconder tras ella sus manejos puede tranquilizar al poder y lavar sus conciencias, pero ya no engañan a nadie.

Porque el sábado llovió mucho en el Serrano. Llovieron palabras, llovió teatro del bueno. Llovió resistencia frente a la resignación, y solidaridad frente a la arbitrariedad. Resistencia que empuja a superar la adversidad, la censura, la injusticia, la pobreza de espíritu y el miedo.

Llovió libertad, y el pueblo agradecido, empapado de rabia y de ternura, envolvió en un cálido y largo aplauso a sus cómicos. Un aplauso que quería devolverles algo de lo mucho que nos han dado. Protegerlos de un poder que los ataca y que nos ofende a todos.

Si los libros arden mal, como dice Manuel Rivas, el teatro es eterno e incombustible. Nadie podrá acabar con su escuela de vida. Ni la pertinaz sequía que nos aplasta acabará con Pluja. Porque ellos sí son profetas en su tierra. Son  nuestros y los queremos.

En palabras de Antonio Gala:

El teatro ha sido y será como una patria, como una cultura común. Que quienes vengan detrás no piensen que consentimos la derrota de nuestro teatro por la incultura, ni su traición por la desidia, la mezquindad o el resentimiento.

El poder, por el contrario, es pasajero, es temporal y es revocable. Quienes lo ejercen sólo lo tienen en préstamo.

Deberían saber que el pueblo tiene la sana costumbre de destronar a los monarcas absolutos. Y que algunos pasan a la historia en cuadros colgados boca abajo.

Sólo es un hasta luego. Os esperamos.

¡¡Larga vida a Pluja Teatre!!

Imagen 1: Daumier. Les Saltimbanques

Imagen 2: fotografía de Juantxo Ribes

 

11 comentarios leave one →
  1. Pura permalink
    27/11/2013 23:08

    Este gobierno ejerce el poder absoluto y se regodea de ello. La única alternativa que tenemos ante ellos es arrebatarles el poder, destronar a los monarcas absolutos.

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  2. 28/11/2013 0:19

    Me parecio un sueño, del que me hubiera gustado no despertar. Como es posible que a la salida todo siguiera igual. Esperemos que la gente reaccione, son muchas cosas. Besos.

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    • 28/11/2013 10:54

      Los sueños se hacen realidad luchando por ellos. Si no peleamos, pueden convertirse en pesadilla. Seguiremos, cada cual en su parcela. Juntos podemos, Ana. Un beso.

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  3. Ignasi moreno permalink
    30/11/2013 19:59

    Un article genial… Moltes gràcies per compartit els teus sentiments i per palesar aquells instants on poble i Pluja es van fondre en un temps màgic i alié alq eu ens envoltava… Mai havia assistit a un acte així, on s’enlairaven per tot arreu la esperença barrejada amb la tristor, els plors amb les rialles, el futur amb el passat… Encara tinc la sensació que vàrem ser testimonis d’uns moments històrics… El temps i la pluja em donaran la raó!

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    • 30/11/2013 20:46

      Muchas gracias a ti, Ignasi, por un espectáculo tan entrañable. Defines muy bien las sensaciones que todos sentimos en aquella tarde. Coincido contigo en que fue un momento histórico y en que la esperanza está ahí, abrazando la fuerza de la razón contra la razón de la fuerza. Y con la seguridad de que la lluvia seguirá alimentando los sueños, pese a la sequía.
      Todos salimos renovados. El teatro y su fuerza lo lograron.
      Entre sol y tempestes…: que no pare la pluja!

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  4. Maria Josep permalink
    01/12/2013 0:36

    Ufff! Que bonic, i que importants les teues reflexions, Agustina. M’he esborronat llegint-te. Tu ho saps de primera mà, perquè formes part del CEIC, però ho dic ací per escrit. Des del primer Homenatge a la Paraula, el Centre s’ha deixat la pell que no tenia organitzant aquesta festa anual de la paraula. Però enguany el motiu, la situació a la ciutat, totes les emocions contradictòries que hi havia en joc, l’admiració cap aquesta gent, la situació dura que travessen, ho han fet tot molt molt especial. Et dic rotundament que excepcional i històric. Jo em vaig passar tot l’acte plorant i rient. Agraint haver conegut aquesta gent plugera, agraint-los internament tot el que ens han donat, el que han aportat a la ciutat, i a la comarca, i al país. I al mateix temps, maleint interiorment també els qui no ho han sabut valorar i preservar com un bé, com una sort, com un luxe cultural. Els polítics, i els seus pobres cervells miserables passen. L’art, la literatura i la cultura és patrimoni incorruptible de la humanitat. El dia que, al senyor alcalde de Gandia li aplaudisca tot un teatre Serrano dempeus, amb aquella calor, amb aquella sinceritat, per la seua feina feta, desinteressada, generosa, creativa i intel·ligent, aleshores, aquell dia, el senyor Arturo Torró s’haurà guanyat que el mirem a la cara amb respecte. Mentrestant no.
    Moltes gràcies, companya.

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    • 01/12/2013 10:41

      Suscribo tus sabias y hermosas palabras una a una.
      Gracias también a ti por ser el alma del acto y de todos los que hemos disfrutado estos años. El Homenatge a la Paraula cumple diecisiete años plenos, vivos, renovadores y esperanzadores con una poesía que se levantó del libro para arropar con la magia del teatro a su gente maltratada.
      Y, sobre todo para demostrar que la cultura es algo que une a todo un pueblo por encima de las banderías, de las injusticias y de la censura.
      Para demostrar que una cultura viva, integradora, rica y fructífera no necesita gastar miles de euros para ser magnífica. Que la calidad no está reñida con la popularidad y que sólo desde la perversidad se puede acusar de «cultureta» a todo lo que molesta al poder. Porque desprecian al pueblo quienes hablan de que no entiende la calidad. La entiende, la demanda y la agradece.
      Pasarán, Maria Josep, y quedará siempre la sensatez de un pueblo sabio que sabe dónde está la razón. El respeto se gana, no se impone, como bien dices. Y el miedo no infunde respeto, sólo genera resentimiento.
      El CEIC, con medios modestos, ha logrado algo que parecía imposible. Demostrarle al poder que no estamos dispuestos a aceptarlo todo. Que hay límites y que, cuando se traspasan, el pueblo dice basta.
      De nuevo, gracias, compañera, por mantener viva la palabra y homenajearla todos los años en actos entrañables, de calidad y que infunden esperanza.
      Porque, siempre nos queda la palabra. Aunque nos lo quiten todo. Seguirá lloviendo cultura sobre esta ciudad y su comarca.

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  5. júlia permalink
    01/12/2013 18:22

    No pude estar allí Agustina, pero con tus palabras me transmites las emociones compartidas y con las que me identifico desde la distancia. Con rabia i dolor dejé Gandia, me echaron junto a mis compañeros de GTV. Como lo han hecho con Pluja Teatre. Esta derecha oscura e inculta que toma el poder para amenazar intimidar y hacer callar al Pueblo y sus Expresión Cultural parece no haber entendido nada…. Tenemos memoria y Agustina, tengo la esperanza que no nos merecemos estos mediocres gestos abusivos que algunos gobernantes deciden. Y cuando pase, que pasarà, La Historia i la Memoria de los Pueblos les reservará un recuerdo que no deberan olvidar…. somos jóvenes en la democrática Europa que toma nota de las pésimas herencias de los que nos gobiernan, Vergonya! un abrazo muy fuerte. Me he sentido dentro del Teatre Serrano aplaudiendo entre lágrimas un Hasta Pronto…. un beso Agustina.

    júlia

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    • 01/12/2013 23:27

      Me alegra verte por aquí, Júlia.
      Nadie se merece ser silenciado ni represaliado por un poder abusivo. Bien lo sabes…Ni lo merecemos ni debemos tolerarlo.

      Los modos autoritarios pasan factura más pronto que tarde. Y espero que el pueblo tenga memoria a la hora de votar.

      Un abrazo fuerte y gracias por tu comentario.

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